Un masaje tiene que ser una de las cosas más relajantes que puedes hacer por tus pobres y maltratados pies. Recuerda que son estos los que soportan el peso corporal. Se sabe que la presión dirigida a determinados puntos del pie libera endorfinas que alivian el dolor y el estrés, así como median enfermedades. Pero, ¿sabes cómo hacer un masaje de pies correctamente?
Puedes hacerte un masaje de pies tú mismo o, mejor aún, encontrar a alguien que lo haga por ti. Si vas a realizar un masaje de pies solo, busca una silla agradable y cómoda. Elija una con los brazos acolchados y un reposapiés fresco.
Sigue leyendo si deseas aprender cómo dar un masaje de pies de forma correcta.
¿Cómo hacer un masaje de pies relajante correctamente explicado paso a paso?
Las sesiones de masoterapia y reflexología tienen muchos beneficios. ¿Sabías que puedes usar los masajes en los pies para curar enfermedades? Es lo que conocemos comúnmente como masaje terapéutico.
Para darte un masaje de pies correctamente lo primero es preparar todo para una sesión fructífera logrando una relajación total.
En este orden de ideas, asegúrate de tener las manos limpias y las uñas cortas y redondeadas para evitar arañazos indeseados.
Busca un lugar cómodo, preferiblemente con luz tenue y si es posible coloca algo de música relajante. Un buen instrumental puede ser útil.
A continuación lava tus pies en agua tibia y déjalos reposar durante aproximadamente 10 minutos. El agua tibia estimula la circulación en los pies y funciona como un buen calmante. Con una toalla limpia seca los pies todo lo que puedas, hasta que no quede nada de humedad.
Para terminar tu rutina de iniciación, frota tus manos vigorosamente para calentarlas entre sí con la fricción.
Sigue leyendo y veamos ahora cómo hacer un masaje en tus pies y piernas.
1. Masajea de arriba a abajo
Ahora que ya tienes todo listo para tu masaje relajante, aplica un poco de aceite o crema para masajes en tus manos y frótalas bien para que resbalen sobre tu piel.
Las caricias estimulan la actividad de los vasos sanguíneos y calientan el pie. Masajea la superficie superior primero, los pulgares moviéndose con un movimiento lento y acariciante. Comienza desde los dedos de los pies y trabaja tú mismo hasta los tobillos. Luego, desde el tobillo, acaricia hacia los dedos de los pies haciendo movimientos circulares con un poco de crema.
2. Gira los tobillos
¡Afloja las articulaciones y gíralas con movimientos suaves!
Este ejercicio relaja los pies y, al mismo tiempo, previene las torceduras de las articulaciones al ejercitarlas. Primero, mueve el tobillo de lado a lado suavemente.
Ojo: Los movimientos bruscos podrían causarte un esguince, especialmente en pies femeninos que son menos fuertes que los de un hombre.
3. Flexiona los pulgares
Agarra suavemente el pie en tu mano, sujetándolo por la parte superior con tus dedos para aplicar una presión ligera.
Con la otra mano, masajea la planta de ese pie con el pulgar. Comienza con el área debajo del dedo gordo del pie y avanza suavemente hacia los otros dedos. Gira el pulgar hacia adelante y hacia atrás para liberar la presión.
4. Amasa a baja velocidad al hacer un masaje para los pies
Coloca tus nudillos contra la planta del pie y haz algunos movimientos de presión grandes.
Gira la mano mientras amasas. Imagina que tu pie es masa y trabájalo, usando diferentes niveles de presiones. No te esfuerces demasiado, ya que la planta del pie no es tan blanda como la masa real, o las manos podrían sufrir una tensión grave.
Hazlo despacio pero constantemente.
5. Desliza los dedos entre los dedos de los pies
De ida y vuelta, de ida y vuelta. Configura un ritmo con los dedos.
Este simple ejercicio estira y tira de los músculos de los dedos de los pies. Puede ser simple, pero sin duda es efectivo porque el foco está en los dedos de los pies, que son a menudo los que más se descuidan.
6. Presiona el arco plantar
Los masajes relajantes liberan la tensión en los arcos internos y externos, incluso si tienes pies planos. Con el talón de la mano, empuja tan fuerte como puedas (pero, por favor, sin exagerar demasiado) en la punta de los pies. Desliza la mano desde aquí hacia los dedos de los pies, siguiendo el arco plantar.
Para finalizar tu masaje de pies, haz algunas caricias suaves para relajar más el pie.
Ahora ya sabes cómo hacer un masaje en tus pies
Esperamos que luego de leer este artículo ya sepas cómo hacer un buen masaje en los pies.
Estas rutinas de masaje de pies pueden realizarse solo o por otra persona. Asegúrate de informar a la otra persona si se está aplicando demasiada presión y te está haciendo daño. Usa una loción de masaje o aceite para ayudar en el proceso y aliviar tus pies agotados y cansados.
Y recuerda retirar el exceso de crema o aceite que hayas usado.
Nuestros pies son la parte que más se agota de nuestro cuerpo. Acostúmbrate a masajear tus pies cansados cada día.
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