La meditación es una parte importante del yoga. Merece su propio apartado, porque tiene un lugar tan importante en tu práctica. Pero, ¿sabes cuáles son las etapas de la meditación?
Mientras que el yoga a menudo se enfoca un poco más en el lado físico con un segundo énfasis en la salud mental, la meditación es más sobre la salud mental con un énfasis secundario en la salud física.
Incluso unos pocos minutos de meditación cada día pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés significativamente. Y reducir tus niveles de estrés tiene el beneficio adicional de reducir la presión arterial, estabilizar el ritmo cardíaco, respiratorio y reforzar tu sistema inmunológico.
La meditación usa las fases estándar de la mente para causar ciertos efectos en algunas ocasiones. Echemos un vistazo a estos diferentes estados.
¿Cuáles son las cuatro etapas de la meditación?
Veamos a continuación las fases de la meditación según el budismo tibetano y cómo puede impactar positivamente en tu estilo de vida. No son nueve etapas, sino cuatro.
1. Etapa 1: estado mental normal
Cuando tu mente está en este estado, estás despierto y estimulado. Reaccionas normalmente y te mantienes pensando.
En esta etapa, tu mente puede saltar y divagar mucho. Puedes estar realizando una tarea y de pronto notar algo que te recuerda otra cosa y te envía por la tangente.
Durante esta fase la mente está muy activa, pero también muy distraída. Esto puede causarte muchos problemas si estás conduciendo, trabajando o haciendo otra cosa que requiere bastante concentración.
Este es el estado de la mente en el que el estrés tiende a acumularse en gran medida. Si tu estrés se sale de control puede que te resulte muy difícil concentrarte y en consecuencia comenzar a atrasarte en tu trabajo o tareas diarias.
2. Etapa 2: estado mental de concentración
Durante esta fase, entrarás en el primer estado que te lleva hacia el estado de meditación ayudándote de técnicas de respiración. La concentración no es el estado de meditación en sí mismo, pero está más cerca de él que el estado normal de vigilia.
Realmente la concentración puede ser extremadamente difícil de dominar. Tienes que aprender a concentrarte en una sola cosa e ignorar todo lo demás.
La mente puede llevarte fácilmente a un estado normal hasta que aprendas a controlarlo. Puede llevarte días, semanas, meses o incluso años perfeccionar este proceso. Si tu mente está extremadamente activa y se distrae fácilmente, esto puede ser difícil para ti, pero puedes lograrlo.
Veamos un ejemplo de cómo funcionan las distracciones en nuestro cuerpo. No tienes que estar distraído por un evento que sucede en vivo a tu alrededor. Tu propia mente puede realmente distraerte.
Digamos que estás sentado en el trabajo y te estás concentrando en una pieza compleja de papeleo. Ves el nombre de un cliente en una hoja de papel, y su nombre es el mismo que el de tu hermana. Esto te recuerda que se suponía que debías llamarla sobre un concierto que se supone que ustedes dos asistirían durante el próximo fin de semana.
Entonces empiezas a pensar en lo divertido que será el concierto y qué ropa vestirás. ¿Te ha pasado algo así?
Esto nos ha sucedido a la mayoría de nosotros, si no para todos. Nuestras mentes tienen el poder de inyectar pensamientos casi espontáneamente cuando nos encontramos con algo que lo desencadena.
A veces ni siquiera es necesario que haya un disparador.
Cuando practicas la concentración, tu objetivo es reconocer esto e inmediatamente volver a la concentración. Cuando domines la concentración, te sorprenderás de cómo tu mente funcionará mejor y cuánto más podrás relajarte.
3. Etapa 3: estado mental de meditación completa
En la tercera etapa del proceso de meditación, tu mente finalmente se habrá liberado de cualquier distracción interna o externa de los estímulos. No habrá distracciones que puedan afectarte durante esta etapa a menos que sean muy graves o importantes.
Muchas personas afirman haber descubierto cosas sobre sí mismos o aprendido cosas que creen que nunca habrían aprendido si no hubieran entrado en meditación.
Cuando entras en esta fase de la meditación eres capaz de mantener tus pensamientos en una sola cosa. Podrás concentrarte en un pensamiento en particular y hacerlo parte de ti, así como tu respiración.
Te tomará algo de tiempo y práctica aprender a controlar las etapas de la meditación y tu mente, pero serás recompensado con una mejor concentración, una mayor resolución de problemas y una excelente manera de reducir el estrés.
Conocerás al fin lo que muchos llaman calma mental sin ni siquiera haberla experimentado.
4. Etapa 4: estado mental de contemplación
El último nivel de meditación es el nivel de contemplación. Este nivel es muy difícil de entender sin experimentarlo por ti mismo.
Durante esta fase, entrarás en un nuevo tipo de conciencia. Probablemente nunca has entrado en esta fase, por lo que puede ser bastante sorprendente la primera vez sentir esa energía vital en nuestro interior.
En lugar de enfocarte en tus propios problemas como lo hace la mayoría de la gente, en su lugar conectas con el mundo mismo. Tu propio cuerpo y mente serán completamente secundarios para ti, y finalmente te darás cuenta de lo pequeños que somos, y cuán vasto es el universo.
No será fácil llegar a esta fase. Es posible que no lo alcances hasta que hayas practicado la meditación muchas veces. Naciste con la capacidad de hacer esto, pero tienes que practicarlo realmente para lograrlo.
¿Dudas sobre las fases de la meditación?
Ahora ya sabes cuáles son las diferentes etapas de la meditación. Si este contenido te ha parecido útil, compártelo con tus amigos en redes sociales. Y si tienes alguna inquietud no dudes en dejarla debajo, en la sección de los comentarios.
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